La educación y la formación son uno de los
pilares sobre los que se sustenta la sociedad de la información. En esta época los
planes educativos están siendo puestos en tela de juicio por las
transformaciones sociales y culturales. Pero es importante resaltar que la
educación se encuentra en la búsqueda de nuevas formas para adecuarse a las
nuevas necesidades, siendo las TIC un recurso educativo potente.
Hay
que recalcar el potencial que tienen las TIC para transformar, innovar y
mejorar las prácticas educativas. Estos entornos de enseñanza y aprendizaje propuestos
no solo proporcionan una serie de herramientas tecnológicas y de aplicaciones
de software informático que los usuarios pueden utilizar para aprender y
enseñar, sino que a su vez presentan una propuesta para el desarrollo de
actividades de enseñanza y aprendizaje.
Podemos
citar a Cesar Coll (2009), quien enumera
ciertas características de las TIC:
- Las
TIC como instrumentos mediadores de las relaciones entre los alumnos y los
contenidos (y tareas) de aprendizaje.
- Las
TIC como instrumentos mediadores de las relaciones entre los profesores y
los contenidos (y tareas) de enseñanza y aprendizaje.
- Las
TIC como instrumentos mediadores de las relaciones entre los profesores y
los alumnos o entre los alumnos.
- Las
TIC como instrumentos mediadores de la actividad conjunta desplegada por
profesores y alumnos durante la realización de las tareas o actividades de
enseñanza aprendizaje.
- Las
TIC como instrumentos configuradores de entornos o espacios de trabajo y de
aprendizaje.
Coll (2009) sostiene que su uso es para la búsqueda
y selección de contenidos de aprendizaje; la planificación de actividades, intercambios
comunicativos entre profesores y alumnos, así también como auxiliares de las
explicaciones del docente y el seguimiento de los alumnos.
Lo que se pretende de su incorporación a la
educación, es sacar provecho de su potencialidad mediadora para promover nuevas formas de aprender y enseñar.
Desterrando el proceso original que se le dio
a la tecnología educativa, destinado sólo a las teorías comunicacionales y de
uso que quedaba solo para planificación del docente. Existía sí la característica
de enseñar y de aprender, pero restringidos al carácter de herramienta o ayuda.
Sin embargo los docentes utilizan las tecnologías, muchas veces para romper las
rutinas que describe el uso de las tecnologías como ilustración: en algunos
casos adorno y, en otros, incorporación de un nivel explicativo diferente.
Es importante comprender el papel que estas
tecnologías ocupan en la llamada sociedad de la información (SI), en la que el
conocimiento es una mercancía valiosa,
siendo la educación y la formación los medios para producirla y adquirirla.
El desfase que existe entre expectativas y realidades no se debe únicamente a
problemas de acceso. Sino que el potencial de las TIC para transformar, innovar
y mejorar las prácticas educativas depende directamente del enfoque o un planteamiento
pedagógico en el que se utiliza.
La inserción de
las TIC en la educación ha generado nuevas posibilidades para el mejoramiento
de los procesos de enseñanza y de aprendizaje. Sin embargo, no alcanza con abastecer
a las escuelas de computadoras. Sino que lo que
hace falta es abordar un cambio en la organización de las escuelas y en
las competencias digitales de los profesores. Siendo necesario también, reducir
la brecha digital con la incorporación de las nuevas tecnologías en los
entornos familiares. Según Buckingham (2008), actualmente las TIC ocupan un
lugar central en la vida extraescolar de niños y jóvenes. Los nuevos medios
parecen ofrecerle la posibilidad de convertirse en comunicadores y productores
culturales por propio derecho, animándolos a exigir autonomía, control y posibilidades
de elección. En este contexto, la escuela no puede estar ajena a la influencia
de las TIC, en especial de los medios informáticos en la sociedad contemporánea.
La incorporación de las TIC en la educación se torna necesaria para
proporcionar a la sociedad actual un acercamiento estructurado y sistemático a
las nuevas fuentes de conocimiento.
Es interesante
posicionarse en una concepción socioeducativa integradoroa-educacional,
en donde se busque crear productos
comunicacionales y culturales en diversos soportes y formatos, partiendo de un
trabajo colaborativo, basado en la interacción, la participación y el debate;
que exista una relación entre el contenido enseñado con la aplicación en la
práctica, planteado sobre un problema real que sea significativo para los
niños, orientado a su entorno próximo. Siempre tener presente que el fin
principal es el estimulo de la imaginación, la creatividad y la reflexión
crítica.